Los últimos momentos, previos al final de la guerra, fueron protagonizados
por el Ejército soviético. En abril de 1945, las tropas soviéticas
llegaron a los alrededores de Berlín. Las unidades alemanas ocupaban las
posiciones defensivas a lo largo de las orillas occidentales del Oder y
el Neisse. En los accesos de Berlín y en la propia ciudad estaba
concentrada una agrupación de tropas compuesta por 62 divisiones, de
cerca de un millón efectivos, 1500 carros blindados, 10.400 piezas de
artillería y morteros y 3.300 aviones de combate.
El propio Berlín fue transformado en una potente fortificación y preparada para los combates de calle. En torno a la ciudad se crearon tres anillos de defensa, y dentro, más de 400 puntos de resistencia protegidos por hormigón armado. Al comenzar la operación, las tropas soviéticas contaban con 149 divisiones de fusileros y 12 divisiones de caballería, 13 cuerpos de carros blindados, 7 motorizados, 15 brigadas de tanques y automotrices especiales, de más de 1 900 000 efectivos en total.
El propio Berlín fue transformado en una potente fortificación y preparada para los combates de calle. En torno a la ciudad se crearon tres anillos de defensa, y dentro, más de 400 puntos de resistencia protegidos por hormigón armado. Al comenzar la operación, las tropas soviéticas contaban con 149 divisiones de fusileros y 12 divisiones de caballería, 13 cuerpos de carros blindados, 7 motorizados, 15 brigadas de tanques y automotrices especiales, de más de 1 900 000 efectivos en total.
El 29 de abril comenzaron los combates por el Reichstag. Después de
realizar varios ataques, unidades de la 171 y la 159 divisiones de
fusileros ocuparon de noche el edificio. El 30 de abril, a las 14.25,
los sargentos Mijaíl Yegórov y Melitón Kantaria colocaron la Bandera de
la Victoria sobre el Reichstag.
El 1 de mayo, a las 3.50, al puesto de mando del 8 Ejército de Guardia fue llevado el jefe del Estado Mayor General del Ejército de Tierra de la Wehrmacht, el general de infantería Krebs, quien dijo estar facultado de sostener negociaciones sobre el armisticio. Pero Stalin ordenó que sólo aceptaría la capitulación incondicional. A los mandos alemanes les fue formulado un ultimátum: si hasta las 10.00 ellos no aceptaban capitular incondicionalmente, las tropas soviéticas asestarían un golpe. Al no recibir respuesta, las unidades soviéticas abrieron fuego a las 10.40. Luego que a eso de las 18.00 se supo que la exigencia de la capitulación fue rechazada, empezó el último asalto a la parte central de la ciudad, donde se encontraba la Cancillería Imperial.
El 1 de mayo, a las 3.50, al puesto de mando del 8 Ejército de Guardia fue llevado el jefe del Estado Mayor General del Ejército de Tierra de la Wehrmacht, el general de infantería Krebs, quien dijo estar facultado de sostener negociaciones sobre el armisticio. Pero Stalin ordenó que sólo aceptaría la capitulación incondicional. A los mandos alemanes les fue formulado un ultimátum: si hasta las 10.00 ellos no aceptaban capitular incondicionalmente, las tropas soviéticas asestarían un golpe. Al no recibir respuesta, las unidades soviéticas abrieron fuego a las 10.40. Luego que a eso de las 18.00 se supo que la exigencia de la capitulación fue rechazada, empezó el último asalto a la parte central de la ciudad, donde se encontraba la Cancillería Imperial.
Los
combates prosiguieron durante toda la noche del 1 al 2 de mayo, hacia
el amanecer todos los locales de la Cancillería fueron ocupados por
soldados soviéticos. El 2 de mayo, a las 1.50 de la noche, por radio se
recibió información del cese de las operaciones de combate y el envío de
parlamentarios. Hacia las 15.00, los restos de la guarnición de Berlín
(más de 134 mil efectivos) se entregaron.
El 8 de mayo, a las 22.43, hora de Europa Central (9 de mayo, 00.43, hora de Moscú), el general mariscal de campo Wilhelm Keitel y unos delegados de la Marina de Guerra de Alemania, designados por Dönitz, firmaron el Acta de Capitulación Incondicional. En la operación de Berlín las tropas soviéticas perdieron 78 000 efectivos. Quedaron derrotadas por completo 70 divisiones de infantería, 12 de carros blindados y 11 motorizadas del adversario, fueron hechos prisioneros unos 480 000 efectivos alemanes.
El 8 de mayo, a las 22.43, hora de Europa Central (9 de mayo, 00.43, hora de Moscú), el general mariscal de campo Wilhelm Keitel y unos delegados de la Marina de Guerra de Alemania, designados por Dönitz, firmaron el Acta de Capitulación Incondicional. En la operación de Berlín las tropas soviéticas perdieron 78 000 efectivos. Quedaron derrotadas por completo 70 divisiones de infantería, 12 de carros blindados y 11 motorizadas del adversario, fueron hechos prisioneros unos 480 000 efectivos alemanes.
Mientras tanto, los ejércitos del oeste corrian para evitar que el Ejército Rojo pudiera seguir avanzando mas hacia el oeste. Las últimas
semanas de la guerra, el ejército alemán no ofreció ninguna resistencia a
los norteamericanos: al contrario, facilitaban su avance para evitar
que el ejercito rojo conquistara Berlín. Aun así, los que luego se
jactaron en su cine e historiografía de derrotar a Hitler miraban
impotentes desde lejos como el Ejercito Rojo liberaba a Europa.
El 24 de junio de 1945, en la Plaza Roja de Moscú se celebró el Desfile de la Victoria. En su parte culminante desfilaron 200 portaestandartes, arrojando al pie del Mausoleo de Lenin las banderas de las tropas alemanas derrotadas. En EEUU, Gran Bretaña y la mayoría de los países de Europa Occidental, el Día de la Victoria en la segunda guerra mundial se celebra el 8 de mayo, y el Día 9 se oculta la verdadera responsabilidad de la victoria contra el nazismo celebrándose el "Dia de Europa", algo que incluso pocos europeos conocen, y que es mas una celebración del triunfo de la oligarquía que una verdadera fiesta popular. (Texto tomado del blog Un Vallekano en Rumanía)
El 24 de junio de 1945, en la Plaza Roja de Moscú se celebró el Desfile de la Victoria. En su parte culminante desfilaron 200 portaestandartes, arrojando al pie del Mausoleo de Lenin las banderas de las tropas alemanas derrotadas. En EEUU, Gran Bretaña y la mayoría de los países de Europa Occidental, el Día de la Victoria en la segunda guerra mundial se celebra el 8 de mayo, y el Día 9 se oculta la verdadera responsabilidad de la victoria contra el nazismo celebrándose el "Dia de Europa", algo que incluso pocos europeos conocen, y que es mas una celebración del triunfo de la oligarquía que una verdadera fiesta popular. (Texto tomado del blog Un Vallekano en Rumanía)
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