miércoles, 29 de mayo de 2013

El Crucero soviético "Murmansk" fue desmantelado

Este crucero soviético acaba de ser desmantelado tras llevar varado en aguas noruegas desde 1994. Aunque la mayor parte del desmantelamiento se produjo en verano de 2012, ahora se ha dado por finalizado.

Este buque de guerra soviético se hizo famoso al quedar encallado en la costa Noruega desde 1994, dando lugar a una inusual estampa. Posteriormente, las autoridades noruegas procedieron a una compleja obra de ingeniería para desmantelarlo, creando un dique alrededor del buque para poder desmontarlo.

El Murmansk fue un Crucero de la Marina de Guerra soviética, encuadrado en la Flota del Norte y construido en 1955 en el astillero de Molotovsk (actual ciudad de Severodvinsk). El Crucero participó en múltiples maniobras, destacando las operaciones "ocean" que fue la mayor maniobra naval del mundo desde la Guerra. También estuvo destinado en el Mediterráneo para prestar apoyo a otros buques en la década de los 70. Medía 210 metros de largo y tenía capacidad para 1200 tripulantes.

A finales de 1989, el barco es retirado siendo el mejor barco para entrenamiento de artillería. En 1994 es vendido a la India como chatarra, pero una gran tormenta impediría proseguir el viaje al último destino del "Murmansk". En la costa Noruega quedaría encallado para adquirir un protagonismo turístico, ya que no fue desmantelado debido al alto coste de la operación. Con el tiempo el acero fue oxidándose, dando lugar a una imagen desoladora pero atractiva. Como si fuera una metáfora sobre la historia del derrumbe de la URSS, aquel barco permanecía allí oxidado, mostrando al mundo el estado pésimo del que un día fue un potente buque de guerra.
El Murmansk en activo
Diciembre de 1994, tras haber encallado

jueves, 23 de mayo de 2013

¿Cual es el líder del siglo XX mejor valorado por los rusos?

 
El centro de investigación sociológica "Levada", ha preguntado a los rusos sobre la opinión que tienen sobre los dirigentes del siglo XX. Las respuestas de los encuestados se resumen en el cuadro de respuestas.

En primer lugar, se puede destacar el líder mejor valorado hoy por la población rusa: Leonid Brezhnev. Ya en encuestas anteriores los ciudadanos recordaban su mandato como la época más feliz de la historia de Rusia, a pesar de que su mandato ha pasado a la historia como la época del "estancamiento soviético". En la época de Brezhnev habían quedado atrás los grandes sacrificios de la edificación socialista, (la industrialización, creación de infraestructuras etc.) así como las guerras (tanto en el periodo de Lenin como en el periodo de Stalin). La población disfrutaba de los logros obtenidos por la economía soviética.

En segundo lugar, destaca la opinión negativa que despiertan los liquidadores de la URSS entre los ciudadanos rusos. Tan sólo un 3% considera muy positivo el mandato de Gorbachov, y un 4% el mandato de Yeltsin. Los autores de la contrarrevolución que desmanteló la URSS no son bien vistos en Rusia. En época de Gorbachov se acabó con gran parte de las conquistas de los trabajadores, llegando a imponer la disolución de la URSS en contra de la voluntad popular expresada en Referéndum. Yeltsin prosiguió la obra de Gorbachov, imponiendo toda una serie de privatizaciones, desmantelando la propiedad estatal, y reprimiendo al pueblo que se oponía a sus contrarreformas. 

En tercer lugar, hay que destacar la imagen positiva que aún tienen los rusos de Lenin y Stalin. A pesar de la manipulación y criminalización histórica, éstos líderes obtienen una valoración de 55% positiva o muy positiva en el caso de Lenin, y un 50% en el caso de Stalin. A pesar de que ambos dirigieron la URSS en un contexto complicado, caracterizado por la guerra civil en el caso de Lenin y por la guerra contra Hitler en el caso de Stalin, ambos líderes son aún reconocidos de forma positiva por la población.

domingo, 19 de mayo de 2013

Los pioneros en los carteles soviéticos

 El 19 de mayo de 1922 se establecía una nueva organización, esta vez de carácter infantil: Los pioneros.

Tras la Revolución de Octubre, en muchas localidades se comenzaron a agrupar niños, sobretodo hijos únicos. Es en ese contexto en el que el Partido pide al Komsomol la creación de una organización que abarque a todas estas organizaciones infantiles. El 19 de mayo de 1922, la Segunda Conferencia del Komsomol decide crear organizaciones de Pioneros. En Octubre de ese mismo año, la organización de Pioneros adquiere carácter estatal, bajo la estructura del Komsomol.

El principal objetivo de los Pioneros era la preparación de niños y niñas en edad escolar para unirse a la Unión de Jóvenes Comunistas. Para ello realizaban actividades concretas como visitas a fábricas, actividades contra el analfabetismo infantil etc.
Los pioneros se organizaban en destacamentos, hasta 15 niños. Había destacamentos en cada clase o escuela, organizaciones locales regionales etc. Podían ingresar niños de 9 a 14 años, a partir de ahí podían pasar al Komsomol. 

Durante la Gran Guerra Patria, en un momento límite, la organización de los Pioneros realizó actividades que la llevaron a ser ejemplo para toda la Unión Soviética. Asistían a las familias de los soldados, se encargaban del reparto de medicinas, recogían chatarra, recaudaban fondos para el frente, iban a los hospitales a visitar a los heridos etc. Las obras de Arkadi Gaidar, populares entre los niños soviéticos, destacaban ese patriotismo desinteresado de los pioneros.

Durante la guerra aquellos niños que hasta entonces jugaban, corrían y bromeaban; demostrarían un valor inimaginable. El pequeño corazón de cada niño concentraba una gran valentía, un patriotismo y una nobleza que serviría de ejemplo en toda la Unión soviética. Es por ello que cada 19 de mayo se celebra el día de la infancia soviética hasta 1991, año en que la URSS llega a su final. Hoy, los comunistas aún mantienen organizaciones de pioneros y celebran hoy 19 de mayo diferentes actividades coincidiendo con el  aniversario de su creación. El heroísmo de pioneros y pioneras como Valya Kotik, Marat Kazei o Lenya Polikov queda en el cajón de temas a tratar en Cultura Bolchevique.
Los pioneros se comprometían a cumplir con una serie de obligaciones o de normas:

- Ayudar a los ancianos y a la comunidad. Integrar a todos los compañeros en el trabajo del grupo, para que todos se desarrollen en unos conocimientos técnicos e intelectuales.
- La gran importancia de la formación y el trabajo colectivo, aprender constantemente en cualquier disciplina y cualquier ámbito de la vida.
- Estimular los valores de una persona íntegra. La honestidad, el trabajo, la sinceridad, la amabilidad etc.
- Defender la Patria y conocer su historia.
- Fortalecer los lazos de amistad con Pioneros de cualquier parte del mundo. La solidaridad internacional de los pioneros es inquebrantable.


viernes, 10 de mayo de 2013

Los pueblos soviéticos celebraron el Día de la Victoria

Ayer 9 de mayo se conmemoraba la victoria de la Unión Soviética contra el fascismo, una fecha sagrada para los amantes de la libertad, la justicia y el socialismo. El carácter popular de la fiesta volvió a ser incontestable un año más, superando los actos oficiales con grandes demostraciones populares de respeto y agradecimiento a aquella generación que expulsó a los nazis de la URSS.

El protagonismo de la celebración lo tuvo el tradicional desfile militar en la Plaza Roja de Moscú, en donde participaron más de 11.000 personas uniformadas. Durante todo el día se sucedieron las manifestaciones, ofrendas florales a los caídos, homenajes a los veteranos, conciertos, bailes etc. Todo dedicado a aquella sacrificada generación. En multitud de ciudades se puso en marcha la iniciativa "Regimiento inmortal", que consistía en que cada persona portaba retratos de sus familiares caídos en la contienda.

El 9 de mayo es un día festivo, por el recuerdo de la gran alegría que supuso el día de la victoria, pero a la vez tiene su cara triste. Es inevitable recordar la barbarie fascista y sus asesinatos, la gente recuerda con cariño a quienes dieron su vida por defender el territorio soviético. Uno de los momentos más emotivos es el tradicional minuto de silencio, en homenaje a todas las víctimas del fascismo. Ahí, cada persona recuerda a sus familiares y por un momento, las mentes se transportan a aquellos difíciles días de guerra. Cuando el Ejército Rojo toma Berlín, 27 millones de personas soviéticas habían perdido su vida.

El PCFR organizó una manifestación y un mitin en el que participaron multitud de personas. Zyuganov criticaba los reportajes de las televisiones preguntando "¿nadie se pregunta porque fuimos capaces de ganar? ¿Por qué la bandera roja de octubre ondeó en el Reichstag?", para acabar afirmando "Fue una victoria del trabajo sobre el capital, fue la victoria de la Revolución de Octubre".
Lo último para cerrar el día fueron los también tradicionales espectáculos de fuegos artificiales, para recordar que los pueblos soviéticos fueron los vencedores y ganadores de aquella dura contienda. Pero no fue Moscú la única ciudad en albergar este tipo de actividades, que se repitieron a lo largo y ancho de todas las repúblicas ex-soviéticas.

La ciudad de Volgogrado acogió un multitudinario homenaje en la mítica colina de Mamayev Kurgan. A los pies de la gigantesca estatua de la Madre Patria se congregaron miles de personas. El 9 de mayo tiene un significado muy especial en esta ciudad, en la que se libró la batalla de Stalingrado y cambió el rumbo de la guerra. En Leningrado (actual San Petersburgo) también se llevaron a cabo importantes homenajes así como en Novosibirsk, Ekaterimburgo, Vladivostok, Samara, Rostov del Don, Nizhni Novgorod y otras muchas localidades rusas.

En Ucrania, las provocaciones fascistas no impidieron el éxito del Día de la Victoria. En Kiev, los comunistas salieron a la calle a rendir homenaje a los caídos. En Nikolaev, Chernihiv, Lugansk, Donetsk, y otras tantas regiones y localidades ucranianas se repitieron las celebraciones y homenajes. En Lviv, en la parte occidental de Ucrania, las presiones fascistas hicieron que las autoridades prohibieran cualquier tipo de celebración popular.

En Bielorrusia, muchas ciudades y localidades celebraron este día. En Minsk, el Presidente Lukashenko afirmaba:"Nuestro deber, nuestra misión sagrada es conservar la verdad sobre la guerra y sobre la hazaña legendaria del pueblo soviético".

El Día de la Victoria también se celebró en el resto de Repúblicas ex-soviéticas, conscientes de que todos los pueblos soviéticos estaban unidos por el destina de aquella guerra. A pesar de los intentos de manipulación y de revisión de la historia, los pueblos saben distinguir el oportunismo retórico de personajes como Putin y separarlo del verdadero significado del Día de la Victoria.

Kiev
 
Minsk (Bielorrusia)
Armenia

El Presidente de Azerbaiyan

Tallin (Estonia)
Georgia
Veteranos en Kazajstán
El Presidente de Kirguistán
Lugansk (Ucrania)
Riga (Letonia)

miércoles, 8 de mayo de 2013

Berlín 1945: Las imágenes de la Victoria

Los últimos momentos, previos al final de la guerra, fueron protagonizados por el Ejército soviético. En abril de 1945, las tropas soviéticas llegaron a los alrededores de Berlín. Las unidades alemanas ocupaban las posiciones defensivas a lo largo de las orillas occidentales del Oder y el Neisse. En los accesos de Berlín y en la propia ciudad estaba concentrada una agrupación de tropas compuesta por 62 divisiones, de cerca de un millón efectivos, 1500 carros blindados, 10.400 piezas de artillería y morteros y 3.300 aviones de combate.

El propio Berlín fue transformado en una potente fortificación y preparada para los combates de calle. En torno a la ciudad se crearon tres anillos de defensa, y dentro, más de 400 puntos de resistencia protegidos por hormigón armado. Al comenzar la operación, las tropas soviéticas contaban con 149 divisiones de fusileros y 12 divisiones de caballería, 13 cuerpos de carros blindados, 7 motorizados, 15 brigadas de tanques y automotrices especiales, de más de 1 900 000 efectivos en total.
El 29 de abril comenzaron los combates por el Reichstag. Después de realizar varios ataques, unidades de la 171 y la 159 divisiones de fusileros ocuparon de noche el edificio. El 30 de abril, a las 14.25, los sargentos Mijaíl Yegórov y Melitón Kantaria colocaron la Bandera de la Victoria sobre el Reichstag.

El 1 de mayo, a las 3.50, al puesto de mando del 8 Ejército de Guardia fue llevado el jefe del Estado Mayor General del Ejército de Tierra de la Wehrmacht, el general de infantería Krebs, quien dijo estar facultado de sostener negociaciones sobre el armisticio. Pero Stalin ordenó que sólo aceptaría la capitulación incondicional. A los mandos alemanes les fue formulado un ultimátum: si hasta las 10.00 ellos no aceptaban capitular incondicionalmente, las tropas soviéticas asestarían un golpe. Al no recibir respuesta, las unidades soviéticas abrieron fuego a las 10.40. Luego que a eso de las 18.00 se supo que la exigencia de la capitulación fue rechazada, empezó el último asalto a la parte central de la ciudad, donde se encontraba la Cancillería Imperial.
Los combates prosiguieron durante toda la noche del 1 al 2 de mayo, hacia el amanecer todos los locales de la Cancillería fueron ocupados por soldados soviéticos. El 2 de mayo, a las 1.50 de la noche, por radio se recibió información del cese de las operaciones de combate y el envío de parlamentarios. Hacia las 15.00, los restos de la guarnición de Berlín (más de 134 mil efectivos) se entregaron.

El 8 de mayo, a las 22.43, hora de Europa Central (9 de mayo, 00.43, hora de Moscú), el general mariscal de campo Wilhelm Keitel y unos delegados de la Marina de Guerra de Alemania, designados por Dönitz, firmaron el Acta de Capitulación Incondicional. En la operación de Berlín las tropas soviéticas perdieron 78 000 efectivos. Quedaron derrotadas por completo 70 divisiones de infantería, 12 de carros blindados y 11 motorizadas del adversario, fueron hechos prisioneros unos 480 000 efectivos alemanes.
Mientras tanto, los ejércitos del oeste corrian para evitar que el Ejército Rojo pudiera seguir avanzando mas hacia el oeste. Las últimas semanas de la guerra, el ejército alemán no ofreció ninguna resistencia a los norteamericanos: al contrario, facilitaban su avance para evitar que el ejercito rojo conquistara Berlín. Aun así, los que luego se jactaron en su cine e historiografía de derrotar a Hitler miraban impotentes desde lejos como el Ejercito Rojo liberaba a Europa.

El 24 de junio de 1945, en la Plaza Roja de Moscú se celebró el Desfile de la Victoria. En su parte culminante desfilaron 200 portaestandartes, arrojando al pie del Mausoleo de Lenin las banderas de las tropas alemanas derrotadas. En EEUU, Gran Bretaña y la mayoría de los países de Europa Occidental, el Día de la Victoria en la segunda guerra mundial se celebra el 8 de mayo, y el Día 9 se oculta la verdadera responsabilidad de la victoria contra el nazismo celebrándose el "Dia de Europa", algo que incluso pocos europeos conocen, y que es mas una celebración del triunfo de la oligarquía que una verdadera fiesta popular. (Texto tomado del blog Un Vallekano en Rumanía)