domingo, 18 de enero de 2015

El compromiso de Pablo Neruda con la URSS

Cuando el fascismo cubrió España de sangre, Pablo Neruda puso su pluma al servicio del ejército Popular que defendía la República. Cuando en 1941, la Alemania nazi invadía la Unión soviética, el mundo de las letras se puso a combatir con sus poemas. Es el caso de uno de los más ilustres poetas, el del chileno Pablo Neruda, cuya solidaridad con el pueblo soviético quedó grabada para siempre en aquellos duros momentos.

El Ejército alemán llegó sorprendentemente rápido a las puertas de Leningrado, la ciudad de las tres Revoluciones, pero más sorprendente fue aún la resistencia que los soviéticos hicieron en la ciudad. Leningrado estaba completamente cercada, Pablo Neruda escribía: “Y miro a las puertas de Leningrado como miré a las puertas de Madrid, la charca de sangre de donde puede salir la nueva salvación terrestre, y acongojado hasta el fondo con tantos dolores de la humanidad e iluminado por las esperanzas que  nacen de la sangre de la gran nación patriótica y heroica defendida de los bárbaros invasores por millones de corazones rojos”. 
Con motivo de la celebración del aniversario de la Revolución de Octubre, se organizó en Moscú el 7 de noviembre de 1941un gran desfile militar de las fuerzas que debían defender la ciudad del enemigo que se encontraba a escasos kilómetros. Para entonces Neruda escribió un poema llamado 7 de Noviembre, Oda a un día de Victoria, que dice:

"Alabados sean tus héroes, y cada gota
de tu sangre, alabada
sea la desbordante marejada de pechos
que defienden tu pura y orgullosa morada!

Alabado sea el heroico y amargo
pan que te nutre, mientras las puertas del tiempo se abren
para que tu ejército de pueblo y de hierro marche cantando
entre ceniza y páramo, sobre los asesinos
a plantar una rosa grande como la luna
en la fina y divina tierra de la victoria"
Aunque la victoria nazi se daba casi por supuesta, en Stalingrado el Ejército Soviético resistía de forma espartana. El mundo se estremecía con cada noticia que llegaba de aquella ciudad, pues allí se decidía el futuro de todo el mundo. En 1942, Neruda organizaba eventos de solidaridad hacia la causa soviética, en uno de estos actos leía:

"Ciudad, Stalingrado, no podemos
llegar a tus murallas, estamos lejos.
Somos los mexicanos, somos los araucanos,
somos los patagones, somos los guaraníes,
somos los uruguayos, somos los chilenos,
somos millones de hombres.

Ya tenemos por suerte deudos en la familia,
pero aún no llegamos a defenderte, madre.
Ciudad, ciudad de fuego, resiste hasta que un día
lleguemos, indios náufragos, a tocar tus murallas
como un beso de hijos que esperaban llegar.
Stalingrado, aún no hay Segundo Frente,
pero no caerás aunque el hierro y el fuego
te muerdan día y noche."


En su poema Nuevo canto de amor a Stalingrado, Neruda escribía

"Deshechas van las invasoras manos,
triturados los ojos del soldado,
están llenos de sangre los zapatos
que pisaron tu puerta, Stalingrado.

Tu acero azul de orgullo construido,
tu pelo de planetas coronados,
tu baluarte de panes divididos,
tu frontera sombría, Stalingrado."

Pablo Neruda, aquel poeta reconocido que podría haber tenido una vida fácil sin necesidad de prestarse a causas tan difíciles, pero que veía un deber poner su pluma al servicio de la justicia y la humanidad. Años después Pablo afirmaba sobre la URSS "si la Unión Soviética no hubiese dado su sangre, su inteligencia, su coraje desesperado y su firmeza inagotable para terminar con el imperio nazi, la independencia de los países latinoamericanos sería en esta hora un sueño del pasado."

En septiembre de 1973, agonizaba Neruda en un hospital en Santiago de Chile cuando un golpe militar acababa con la democracia y la vía chilena al socialismo. De la misma manera que en España o en la URSS, ahora el fascismo llamaba a su patria para ahogar un proyecto de justicia social. La URSS acogería a una gran cantidad de exiliados chilenos y prestaría apoyo y solidaridad a la causa del pueblo chileno. Pablo Neruda se iba de este mundo y la URSS devolvía la solidaridad que le debía a Chile gracias al poeta.
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