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miércoles, 27 de enero de 2016

Auschwitz liberado por el Ejército Rojo


Presos liberados de Auschwitz por el Ejército Rojo
El 27 de enero de 1945 las tropas del Ejército Rojo liberaban los campos de concentración de Auschwitz, el mayor centro de exterminio de la sádica maquinaria nazi. Más de un millón de personas fueron asesinadas allí, la mayoría de ellas por motivos racistas.

En realidad era un conjunto de campos de concentración situados cerca de la localidad de Auschwitz, a unos 60 kilómetros de Cracovia. Había 3 campos principales.

Auschwitz 1 era el centro administrativo desde donde se dirigía esta macabra empresa. Fue fundado en mayo de 1940, y se utilizaron los edificios de antiguos cuarteles polacos. La primera tanda de presos llegó el 14 de junio de ese mismo año. Eran 728 presos políticos polacos. A partir de ahí llegar a millares. Las SS escogieron a algunos presos a los que encargaron la misión de espiar a los demás. Se imponían trabajos duros y agotadores con inacabables jornadas de trabajo, a excepción de los domingos. La comida era escasa, lo que sumado al esfuerzo del trabajo forzado elevaba la mortalidad notablemente. Existía toda una serie de celdas de castigo y diferenciación entre módulos. Había celdas de aislamiento dedicadas a causar una muerte lenta por falta de comida. Los más afortunados eran fusilados en la pared entre los módulos 9 y 10.
Supervivientes de Auschwitz
Auschwitz 2 o Birkenau es el más conocido. En sus barracas de madera se amontonaban a los presos en las condiciones más inhumanas posibles. Más de un millón de personas fueron asesinadas en este campo dedicado al exterminio. Su construcción comenzó en octubre de 1941 y tenía 4 cámaras de gas y 4 crematorios. Hasta allí llegaban presos a diario procedentes de toda Europa. Los ancianos, mujeres, niños y aquellos que no superaban la aptitud médica para trabajar eran asesinados.

Auschwitz 3 era una serie de campamentos destinados al trabajo forzado en condiciones de esclavitud para una gran compañía alemana que poseía fábricas y minas. Cuando la salud de los presos llegaba a impedirles el trabajo, eran enviados a Auschwitz 2.
La primera ejecución masiva en la cámara de gas se realizó el 3 de septiembre de 1941, asesinando a 600 soldados soviéticos capturados. En 1943 se creó la Resistencia dentro del propio campo, para ayudar a escapar a algunos presos. Cuando un preso se fugaba, inmediatamente se arrestaba a toda su familia y se la enviaba al campo. Esto hizo que pocos presos intentaran la evasión. Aún así hubo hasta 700 intentos de fuga, de los cuales 400 tuvieron éxito.

Los experimentos médicos, las esterilizaciones o amputaciones fueron una constante. Se sometía a los presos a todo tipo de experimentos médicos, químicos y farmacéuticos. Uno de los jefes médicos del campo y encargado de estos experimentos era el Doctor Mengele.
Después de varios años, el Ejército Rojo iba empujando a los nazis hacia el oeste. Así, los nazis iniciaron la evacuación de los campos de Auschwitz, dejando a casi 8000 presos que por su debilidad no trasladaron. El Primer Frente Ucraniano del Mariscal Konig, avanzaba en la ofensiva del Vístula y el 27 de enero de 1945 a las 15:00 horas Auschwitz era liberado. Alrededor de 300 soviéticos murieron en la batalla.

Fue descorazonadora y desagradable la visión que tuvieron que ver al entrar en el campo. Los soldados del Ejército Rojo evacuaron a los presos que apenas podían mantenerse en pie, físicamente agotados y psicológicamente destrozados. Ver la inhumanidad con la que los nazis trataban a sus prisioneros, sólo hizo que los soldados soviéticos aumentaran sus ganas de llegar a Berlín. 
Por Auschwitz pasaron presos com Jozef Cyrankiewicz, que posteriormente fue Presidente de la República Popular de Polonia. Ana Frank era asesinada en Auschwitz, aunque su diario viviría para siempre. Primo Levi, el Nobel de literatura Imre Kertesz o la miembro de la Resistencia Olga Lengyel, pasaron por este campo.

Los presos liberados habían vivido el infierno en la tierra, y recibieron a los soldados soviéticos con la mejor de las sonrisas, como si por un momento, recuperaran la esperanza en la humanidad al ver a los soldados soviéticos que arriesgaban sus vidas por salvar otras.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Marusia, la entrañable historia de esta enfermera española en la URSS

María Pardina, conocida como Marusia

María Pardina, era el nombre de esta heroína antifascista que contribuyó con su heroísmo a derrotar a los nazis en territorio soviético, aunque era conocida con el cariñoso apodo de "Marusia". Entre los combatientes españoles más heroicos y destacados de la Segunda Guerra Mundial, podría figurar perfectamente su nombre, aunque en su España natal no goce del más mínimo reconocimiento.

María nació y creció en la madrileña calle de Francos Rodríguez, en donde en 1936 se situaba el cuartel del Quinto Regimiento, el ejército voluntario del Partido Comunista de España. Desde su casa veía camiones y camiones cargados de milicianos que participaban en la defensa de Madrid frente al fascismo. Siendo menor de edad colabora en la batalla atendiendo a los heridos republicanos.

Tuvo que exiliarse en la Unión Soviética como tantos otros españoles, huyendo de la represión o del hambre. Allí en 1941, la vida la obligó de nuevo a tener que enfrentarse al fascismo y la guerra de nuevo, y como hizo en España, no eludió su responsabilidad con la historia.
Se incorporó al Tercer Regimiento de voluntarios de Leningrado la misma semana que la bota hitleriana pisó suelo soviético. El Leninskaya Pravda narraba su hazaña. Tuvo que insistir duramente para que la admitieran en las filas del Ejército hasta que convenció a los responsables. Ella lo que quería era pegar tiros pero tuvo que resignarse con ser enfermera. La convencieron de que en la guerra no sólo era necesario aniquilar al enemigo, sino salvar el mayor número de posible de combatientes propios. María disputaría a las balas, a la muerte, todas las vidas que pudiera de sus hermanos soviéticos. La orden en Leningrado era clara: Resistir hasta la última gota de sangre.

En lo más encarnizado del combate se la veía arrastrarse por el campo, buscando cuerpos heridos. A veces, los atendía allí mismo, en plena batalla, dada la imposibilidad de los camilleros para asistir. Otras veces, arrastraba a los heridos entre las balas de forma temeraria, hasta algún sitio en donde pudiera hacer la primera cura. Podía sacar hasta dos hombres a la vez comentaban los soldados del Ejército Rojo.
En una ocasión, varios soldados quedaron heridos en una zona que estaba siendo intensamente batida por la metralla alemana. El comandante trató de disuadir a María de asistir a la zona, porque suponía un suicidio y era improbable que quedaran soldados vivos. María convenció a un teniente y a varios más y desoyendo las recomendaciones, marchó arrastrándose por el suelo entre los disparos. El Teniente cayó, así como varios más. Al sacar al segundo herido, otro murmuraba "Marusia vuelve, tu no nos abandonarás". Y así fue, la madrileña fue y volvió del campo de batalla innumerables veces salvando la vida a 15 soldados en un sólo día. Por esta muestra de valentía le fue otorgada la Orden de la Bandera Roja.

Era frecuente escuchar a los soldados hablar de ella, y la tranquilidad que daba tenerla cerca: Con nuestra Marusia te sientes más seguro, sabes que si te hieren no te dejarán abandonado.
María era el orgullo entre la comunidad española residente en la URSS. En invierno, Leningrado estaba rodeada de hielo y muerte. El 3º Regimiento se batía en las puertas de la ciudad de las 3 revoluciones. Una noche, después de infinitos ataques y contraataques el Regimiento quedó deshecho. Al amanecer se reagrupaban las fuerzas y se contaban las bajas. Alguien preguntó ¿Dónde está Marusia? No se la ve por ninguna parte, es imposible que aún esté rescatando heridos. Nadie sabía nada de ella desde el último combate y todos se pusieron a buscarla. A pesar de que la búsqueda se hacía cada vez más inútil, el Comandante ordenó continuar la búsqueda una y otra vez. 

Nunca más se tuvo noticia de ella. Su nombre aún resuena en las historias de la guerra de Leningrado. Desapareció para siempre haciendo lo que mejor sabía hacer: Salvar vidas. Aquella madrileña de infinita valentía se llamaba María Pardina, aunque los soldados y todo el mundo la llamaba Marusia.
La valiosísima información que aparece en el artículo, ha sido extraída de "Heroísmo español en Rusia" de Roque Serna Martínez.

Artículo relacionado: La vida del aviador español, Jose María Bravo

domingo, 10 de mayo de 2015

Los 70 Años de la Victoria, se celebró como merece la ocasión

Como no podía ser de otra manera, este 70 aniversario de la Victoria se ha celebrado por todo lo alto. Los pueblos soviéticos salieron ayer a la calle a demostrar su agradecimiento y respeto a los veteranos de aquella guerra contra los nazis. También se recordaron a todos aquellos que se dejaron sus vidas en combatir al fascismo.

En Moscú el despliegue fue extraordinario. 16.000 efectivos desfilaron en la Plaza Roja, en medio de un emocionante y solemne acto. El presidente Vladimir Putin, agradeció la ayuda de los aliados a la victoria de la Unión Soviética contra la URSS. En los actos oficiales participaron Jefes de Estado de 30 países, como China o Venezuela. A los distintas unidades de infantería, siguieron distintos vehículos de combate y aeronaves, siendo espectacular el número 70 que formaron los cazas en el aire.

También se celebró en muchas ciudades soviéticas, la Marcha del Regimiento Inmortal, en donde los asistentes portaban retratos de sus familiares caídos en la contienda a modo de recuerdo. Sólo en Moscú, la marcha congregó a cerca de medio millón de personas. Para cerrar este mágico día, en el que los jóvenes regalan multitud de flores a los veteranos, se procedió a un espectacular lanzamiento de fuegos artificiales.

La celebración del 70 aniversario no se quedó sólo en Moscú, se celebró a lo largo y ancho de los países exsoviéticos. También en Berlín, se rindió especial homenaje a quienes liberaron Europa del nazismo. En países como Cuba o China también se celebró este glorioso día.
Pero la celebración no sólo trascendió el territorio ex soviético, si no el propio planeta tierra. Y es que la tripulación rusa de la Estación Espacial Internacional, envió un afectuoso saludo a todos los que lucharon en la guerra, sumándose de esta manera a la celebración de los 70 años de la Victoria.

Especial mención en este día antifascista por excelencia a las celebraciones en Lugansk y Donetsk, en donde las fuerzas antifascistas mantienen alejadas de la población a las hordas fascistas. Al igual que en la Gran Guerra Patria, el fascismo será barrido de Ucrania y de todo lo que fue suelo soviético.




















viernes, 8 de mayo de 2015

7 canciones que marcaron la Gran Guerra Patria


Los difíciles años de la guerra hicieron que la música se convirtiera en un canal de expresión importante. Las canciones alentaban el valor de los combatientes, la pena y el dolor ante la barbarie o sentimientos tan humanos como el amor o el miedo. Cantando y tocando se mataba el tiempo en el frente, con canciones que hacían sobrellevar aquellos duros momentos. 

Hoy, se cumplen 70 años de la capitulación nazi ante la Unión Soviética, 70 años de la Victoria. A modo de homenaje a toda aquella generación y a todos los pueblos que plantaron cara al fascismo, aquí está una selección de las canciones más significativas:

1 "Священная война" (La guerra sagrada): Su letra fue publicada unas horas después de la invasión nazi en los diarios "Izvestia" y "Estrella Roja". La letra era una llamada a una lucha a muerte contra los nazis que acababan de invadir el suelo soviético. El compositor Alexandr Alexandrov le puso música a aquella poesía tan desgarradora como patriótica. La canción comienza con un ritmo similar a una marcha firme, entonando las primeras estrofas "Levántate gran pueblo,  levántate a luchar hasta la muerte". Su estribillo será de los más recordados de aquellas canciones de guerra "Golpea con noble ira, azota como una ola, hay una guerra popular, una guerra sagrada". Es una canción muy emotiva, que recuerda el horror, el sacrificio y el sentido del deber de aquel mes de junio de 1941.
2 "Катюша" (Katiusha): Katiusha, diminutivo de Ekaterina. Fue una de las canciones más populares de la guerra. Aunque la canción nació en 1938, fue en los años de guerra cuando esta alegre canción servía para sobrellevar las penurias propias del momento. La canción trata sobre una chica que añora a su amado mientras éste está cumpliendo con su deber militar. El estribillo alegre de esta canción sigue siendo un símbolo de identidad: "Florecían los manzanos y perales, sobre la niebla del río, salía la joven katiusha, sobre la empinada rivera"

3 "смуглянка" (Smuglianka): Podríamos traducirlo como "Morenita". Es otra canción anterior a la guerra (1940), pero que alcanza popularidad en el frente de batalla. La idea original de la canción era rendir homenaje a una chica anónima moldava, pero parecía referirse por anticipado a la lucha contra la ocupación en el oeste de la URSS. "Una morenita moldava, apareció un chico en el camino, de la guerrilla moldava, hoy temprano en la guerrilla, abandonamos la casa, te espera un camino, con los partisanos en el bosque" cuenta la canción sobre una joven llamada a unirse a la guerrilla.

4 "Тёмная ночь" (Noche oscura): Esta canción se escribió en 1943 para la película "dos soldados". Pronto se popularizó esta canción y hoy se recuerda entre las más queridas y desgarradoras. La letra es una emocionante carta que un soldado envía a su esposa desde el frente. En ella el soldado escribe con gran pena por estar alejado de ella y promete volver vivo a casa. "La noche es oscura, sólo las balas silban en la estepa, sólo el viento silva en los cables, las estrellas brillan tenues. En la noche oscura de ti, mi amor, lo se, no duermes" dice esta canción.

5 "Марш защитников Москвы" (Marcha de los defensores de Moscú): Las estrofas se crearon en las vísperas de la Batalla de Moscú, en noviembre de 1941, cuando los alemanes se iban acercando a la capital soviética. La música es típicamente militar y castrense, con ritmo de marcha y voces en coro. Fue una canción para elevar la moral de los soldados, con un tono agresivo y de fe en la victoria. Cinco años antes los fascistas se chocaron con un muro en Madrid, en 1941 fue Moscú. "No vamos a fallar en la batalla, en la capital de los tuyos, vamos camino de Moscú, pared indestructible"

6 "Нам нужна одна победа" (Necesitamos una victoria): Canción para mantener alta la moral de combate que trata sobre la importancia de pelear por cada metro de tierra. "Se acerca el incendio final, todo es importante, las dudas de difuminan en la noche, Nuestro décimo batallón de combate"

7 "Давно мы дома не были" (Durante mucho tiempo estuvimos fuera de casa): Escrita en Mayo de 1945, en vísperas de la rendición nazi. Ya existía en la URSS un sentimiento de alivio, que culminó con la alegría de la capitulación nazi. En esta canción se canta a esa sensación de alivio, de despertarse después de una larga y horrible pesadilla. 

domingo, 3 de mayo de 2015

10 novelas soviéticas sobre la guerra contra el fascismo


Se cumplen 70 años de la Victoria contra el nazismo. 70 años de memoria, de agradecimiento, de rabia y a la vez de reconocimiento ante quienes supieron cumplir con su deber. Aunque Holliwood no escatime en pintar Pearl Harbor o el Desembarco de Normandía como las principales batallas de la guerra, la realidad fue otra. Fue el los cercos de Moscú o Leningrado, en las calles de Stalingrado o en los campos de Kursk donde se decantó la contienda. El 70% de las bajas de la Segunda Guerra Mundial fueron soviéticas. Fue la URSS quien cargó en sus espaldas con las responsabilidad de barrer con el nazismo.

Una realidad silenciada por quienes intentan sacralizar batallas menores. Por ello, frente a quienes buscan el olvido y la desmemoria, recomendamos estas diez novelas soviéticas. Algunas son las más reconocidas, y otras son más difíciles de encontrar, pero las diez se encuentran traducidas al castellano:

Combatieron por la patria: Escrita por el brillante Mijail Sholojov, quien ganaría en 1965 el Premio Nóbel de literatura. La novela aborda la difícil situación de un destacamento soviético en las estepas del Don, luchando contra un invasor superior en número y armamento. Las motivaciones de los combatientes y el sobrehumano sentido del deber, contrastarán con los pequeños detalles que se pueden ver en esta novela. Cuando uno lee esta novela, puede comprender el lado humano de los héroes.

La nieve ardiente: Una obra que sirve para ilustrar lo que fue Stalingrado desde el punto de vista soviético. En ella, los valientes defensores de Stalingrado tendrán que enfrentarse al invasor y a un enemigo aún mayor: el frío. Una situación en la que salen a relucir comportamientos totalmente sobrehumanos sin que sus protagonistas pierdan en ningún momento la humanidad, llegando a surgir sentimientos de amor en medio de aquel infierno helado.
La Jóven Guardia: Historia real que es llevada a novela por Alexandr Fadeiev. En ella, el lector puede seguir la lucha de un grupo de adolescentes miembros de la Juventud Comunista clavando su aguijón a las bestias nazis. Tras la ocupación de Krasnodón, estos jóvenes se armaron de valor para infligir el mayor daño posible al invasor. La organización clandestina se hacía llamar "La Joven Guardia"

Los soldados no se ponen de rodillas: Novela que trata como hicieron frente los soldados soviéticos al cautiverio en los campos de concentración nazis. Toda una lección de dignidad y compromiso antifascista. Su autor es V. Liuvobtsev.
El Comité Regional Clandestino Actúa: Impresionante relato basado escrito por un jefe guerrillero. Tras las líneas enemigas los soviéticos constituyeron grupos guerrilleros para atacar en la retaguardia. En esta novela se puede vivir el día a día de la guerrilla, contada por uno de sus protagonistas: Alexei Fiodorov. Emocionantes y dramáticos sentimientos los que tuvieron que vivir los guerrilleros.

El destino de un hombre: También escrito por el Premio Nóbel Mijail Sholojov. Esta novela trata el cautiverio en un campo de concentración nazi. Las penurias a las que se tuvieron que enfrentar los prisioneros, sus sueños, sus miedos, su patriotismo.
Un hombre de verdad: Boris Polevoi cuenta en este relato las andanzas de Alexey Maresyev, piloto de caza. Un accidente tras las líneas enemigas será el comienzo de una carrera por escapar de la muerte. Todo un relato de heroicidad que servirá para acercarse a la realidad de quienes hicieron la guerra desde el aire.

A solas con el enemigo: Esta novela trata otra manera de combatir en una guerra, la de un soviético que se dedica a labores de inteligencia. Grigori Goncharenko se infiltra en la estructura militar nazi haciéndose pasar por alemán. La tensión entre sus dos personalidades, su astucia, sus conocimientos como agente secreto, quedarán perfectamente mostrados en esta novela.

Nadie es soldado al nacer: Novela escrita por Konstantin Simonov. Protagonizada por Tania, una doctora soviética cuya existencia servirá para seguir los acontecimientos de la guerra. Moscú, Smolensk, Stalingrado... son los lugares en donde se decide el futuro de la humanidad.

Los amaneceres aquí son más tranquilos: Esta novela transcurre en uno de los muchos y extensos bosques de la Unión Soviética. En la novela, el lector puede ir viendo la hazaña de un grupo de mujeres enfrentándose al Ejército mejor armado y más poderoso del mundo.

jueves, 9 de abril de 2015

Documentos desclasificados del día que la URSS fue invadida por los nazis

El gobierno ruso ha desclasificado una serie de documentos gráficos relativos al 22 de junio de 1941, aquel domingo la maquinaria de guerra alemana profanaba el territorio soviético. Fue un ataque sin precedente en la historia militar. La Alemania nazi desplegaba 190 divisiones, más de 400 tanques, 47.000 cañones y morteros, 4.500 aviones, 200 barcos etcétera.

El primer golpe lo dieron de madrugada. Los bombarderos alemanes durante las primeras horas atacaban aeródromos, fábricas, puestos fronterizos, inhabilitaban carreteras y vías ferroviarias. Las principales ciudades de Letonia, Estonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Moldavia; eran bombardeadas desde el aire.

La artillería alemana centraba su ira en las posiciones del Ejército Rojo. Un brutal ataque, que no tiene precedentes en la historia, y que posteriormente no se ha vuelto a repetir uno de tal envergadura.
En las fotografías publicadas, se observa a los soldados del Ejército Rojo con semblante tranquilo y feliz casi. Es como si estuvieran impacientes de entrar en combate. Pocos se imaginaban el brutal ataque al que tendrían que hacer frente y muchos de ellos caerían en combate en los primeros días o meses de la contienda.
Entre los documentos desclasificados también se encuentran fotografías y documentos capturados a los nazis relativos al primer día de la invasión. Las imágenes secretas hasta ahora, corresponden a los sectores de Leningrado, los países Bálticos, y todo el frente Sur correspondiente a Kiev.
Un coronel nazi "perdía" su diario. La inteligencia soviética lo traducía y hoy se desclasifica.



Mapa del Ejército Rojo en el que se sitúan las posiciones. Se pueden observar las ciudades de Konigsberg, Kaunas, Vilna, Minsk.
Orden del Ministro de Defensa de la URSS, emitida a las 7:15, La URSS acababa de ser atacada.
La página web creada por el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, puedes consultarla aquí.
Artículo relacionado: La fortaleza de Brest y la dignidad de sus defensores