jueves, 21 de enero de 2016

El mausoleo de Lenin, el homenaje a un revolucionario

 El 21 de enero de 1924, a las 18:50 horas, fallecía Vladimir Illich Ulyanov. El hombre que había dirigido la Revolución de Octubre, conocido como Lenin, se iba de este mundo. Lenin murió en Gorki, apartado del bullicio de Moscú para luchar contra su enfermedad. Hasta allí comenzaron a peregrinar campesinos de las aldeas cercanas cuando el rumor de su muerte fue pasando de boca a boca.

En las horas siguientes, el luto inundaría cada rincón de cada ciudad y cada aldea de la Rusia Soviética. Después de una década de catástrofes y catarsis colectivas (la primera guerra mundial, las revoluciones y la guerra civil), el pueblo ruso se teñía de luto ante la muerte del que consideraban el personaje más importante de toda su historia.
El 23 de enero, el cuerpo de Lenin fue transportado a Moscú, en un vagón tirado por una locomotora T127. Una vez en Moscú, se instaló en la Casa de los Sindicatos, en donde miles de personas fueron a despedirse de Lenin por última vez. Aunque no sería la última vez, porque el cuerpo de Lenin aún hoy puede ser visitado.

El embalsamiento de Lenin dio lugar a todo tipo de interpretaciones entre la población. Por una parte se decía que los dirigentes bolcheviques querían instaurar un culto pagano a Lenin, por otro lado se decía que nadie quería despedirse definitivamente del hombre más grande de Rusia, que los obreros de toda la geografía rusa habían escrito a los dirigentes soviéticos pidiendo mantener el cuerpo de Lenin. Hubo quien creyó que se hacía para impedir a los impostores hacerse pasar por Lenin, o incluso los más fantasiosos creían en que el motivo era mantener el cuerpo para una lejana y futura resurrección. Lo cierto es que el cuerpo de Lenin era ya un símbolo antes de ser embalsamado.
La primera versión del mausoleo se situó en su ubicación actual, al lado de las murallas del Kremlin. Era de madera y algo improvisado. En primavera de 1924 fue reforzado y en los años 30 fue reforzado con hormigón, ladrillos, granito y mármol. Desde entonces ese sería en la práctica el centro geográfico de la URSS. Desde el mausoleo de Lenin presidían los dirigentes soviéticos los desfiles militares que suponían ser los actos públicos de mayor solemnidad para la Unión Soviética. Con la invasión nazi en 1941, el cuerpo de Lenin fue evacuado a la ciudad de Tyumen, para volver ya en 1945. 

Toda una serie de anécdotas rodean al mausoleo. Hoy es usado como una de las mayores atracciones turísticas de Moscú, aunque no está libre de debate y de polémica. En 1934, un antisoviético trató de disparar contra los restos de Lenin. En 1957, otro individuo trató sin éxito de arrojar tinta sobre su cuerpo. En años posteriores, también hubo intentos aislados de vandalismo con escaso éxito. El 19 de enero de 2015 dos individuos fueron detenidos tras arrojar agua bendita. En definitiva, los restos de Lenin han sido una atracción para la protesta antisoviética en algunos casos. En los Simpson o en alguna película de supermán se ha podido ver el famoso mausoleo.


La figura de Lenin cambió la historia de los pueblos soviéticos. Toda una vida entregada a una causa liberadora pasando a crear el Estado más grande nunca conocido. El despotismo de los zares, la guerra, el feudalismo quedaba atrás, y a ojos de todos, para bien o para mal, Lenin era el mayor de los culpables.

Actualmente, se puede acceder al mausoleo los martes, miércoles, jueves y sábados de 10 a 13 horas.





2 comentarios :

  1. Lenin ha sido el teórico más esclarecido de la Revolución Socialista. Su pensamiento ha convertido el pensamiento de Carlos Marx, como una ciencia políticas de acción del proletariado mundial. Con él, las lecciones de Octubre, siguen actuales y palpitantes y continuarán inspirando a nuevas generaciones en el camino de avance incontenible del destino de la humanidad: el socialismo.

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  2. Figura fundamental para la historia de la humanidad, en su lado más positivo y esperanzador. Lenin ha muerto, sus ideas de emancipación no.

    Saludos, camarada.

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