Vladimir Putin se presentó a las elecciones como el garante de la independencia y la seguridad de Rusia, pero esa apariencia no ha pasado de la campaña electoral. Apenas unos días después, se anunciaba la instalación de una base de la OTAN en Rusia para el tránsito de tropas y mercancías hacia Afganistán. Ante el fraude electoral de las elecciones presidenciales, el gobierno estadounidense tardó demasiado en felicitar a Putin por su victoria. El Secretario General del PCFR afirmaba que la base de la OTAN fue prometida a EEUU a cambio del reconocimiento de las elecciones.
La base aérea se instalará en Ulyanovsk, la ciudad que en 1870 vio nacer a Vladimir Ilich Ulyanov. Durante el último mes se están produciendo protestas en toda Rusia ante la presencia de la OTAN. Se están llevando a cabo manifestaciones, mítines, piquetes informativos... aunque la acción más llamativa y contundente ha sido el campamento instalado a 100 metros de la base aérea, en el que se hallan 16 comunistas en huelga de hambre. El campamento fue desmantelado por la policía el 10 de abril.
La OTAN fue creada como una alianza liderada por EEUU para combatir el comunismo y a la Unión Soviética. Una vez desaparecida esta, la OTAN no sólo no se disolvió, sino que ahora tendrá presencia física en Rusia, algo incomprensible para muchos rusos. Otro de los motivos para rechazar la presencia atlantista es que supondría la entrada de Rusia en la guerra de Afganistán, así como un punto de entrada de opio y droga procedente de Afganistán.
La oligarquía financiera rusa, nacida al calor del desmantelamiento de la propiedad pública de la URSS, se ha decantado por el apoyo a la OTAN. Eso supone un retroceso para el pueblo ruso y un fuerte avance del imperialismo. Es lógico que los rusos no quieran en su tierra ni un sólo soldado de la Alianza Atlántica, pues desde la Gran Guerra Patria ha sido la OTAN la principal amenaza para la paz y la seguridad de los pueblos que conformaban la URSS.
Cómo es costumbre en este blog, aprovechamos que hablamos de Ulyanovsk para mostrar algunas imágenes del pasado soviético de la ciudad.
Espero y deseo que cada uno de los ladrillos de esa base sea derrumbado, quemado o volado. La dignidad de esa ciudad y del país no merecen otra cosa. Si no hay reacción, el desprecio al pueblo ruso se irá acrecentando y no sólo por parte de su gobierno...
ResponderEliminarComo siempre, estupendas fotos.
Si Lenin viviera estaría muy decepcionado, ni se diga Stalin, ojalá la URSS vuelva y el Pacto de Varsovia!!!
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