La matanza de los mineros del río Lena cumple 100 años

A comienzos del siglo XX el capitalismo más feroz aún no acababa de desbancar el viejo orden feudal. En la ciudad de Bodaybo existía uno de los mayores yacimientos de oro de Rusia, a orillas del río Lena. La compañía extraía casi un tercio de todo el oro en Rusia.

Tal era el poder de los accionistas de la empresa extractora, que la Policía se encontraba trabajando en la mina, ordenando a los trabajadores y custodiando todo el proceso de extracción. La jornada laboral llegaba en algunos casos a las 16 horas diarias, en los que los trabajadores realizaban su labor a bajísimas temperaturas y arrodillados en el agua helada.

La empresa comenzó a contratar trabajadores en la parte europea, que eran reclutados para la extracción de oro. De esa forma se creaba en la región un ejército de reserva con el que poder amenazar al obrero. Los 3000 trabajadores reclutados apenas encontraban alojamiento, sus condiciones de vida eran deplorables. Mientras tanto las condiciones de los trabajadores locales irían empeorando cada vez más.

La asistencia sanitaria era escasa, había miles de accidentes por año, cientos de trabajadores con depresión, trabajo infantil a precio ridículo etc. Todo esto mientras los accionistas de la empresa vivían en palacio entre lujosos caprichos.

Ante la insostenible situación, el 13 de marzo se convoca huelga en la mina, de 9000 trabajadores 6000 secundaron el paro. Sus reivindicaciones eran las típicas del movimiento obrero europeo de la época: aumento salarial, cobertura por accidentes laborales, reducción de horarios etc. El Estado zarista no dudó en mandar al ejército a la ciudad, protegiendo de esta forma los intereses patronales. Para acabar con la huelga, la empresa necesitaba una excusa, para ello se recurrió a la provocación.

Comenzaron los despidos y detenciones, lo que agudizó las protestas. La policía abrió fuego contra los manifestantes asesinando a 150 obreros e hiriendo a casi 300 (según la prensa de la época). Tal fue el escándalo, que se abrió una investigación en la Duma. A raíz de estos sucesos se crearía el periódico Pravda, cuyos primeros beneficios fueron enviados a las víctimas de la masacre. Este mes de Abril se recordaba en Rusia el 100 aniversario de este crimen patronal contra los obreros rusos. Sin duda, su sacrificio no fue en vano, 5 años después, los trabajadores se hacían con el control del Estado. A partir de 1917, serían ellos quienes pondrían las condiciones.

Memorial que aún hoy recuerda a los obreros asesinados