viernes, 4 de abril de 2014

La francotiradora que practicaba su puntería con los nazis

 
La imagen de esta joven francotiradora es un icono de la guerra contra el fascismo y un símbolo del valor de las mujeres soviéticas. Su nombre es Rosa Egorovna Shanina y su historia es una historia trágica, que refleja a la perfección el sacrificio que tuvo que hacer el pueblo soviético para expulsar al Ejército alemán de su territorio.

Nació en 1924 en una aldea de la fría región de Arhangelsk. Sus padres eligieron el nombre de Rosa en honor a la dirigente comunista alemana Rosa Luxemburgo, asesinada cinco años antes. Tenía cuatro hermanos, de los cuales tres murieron luchando contra el nazismo. En 1938 ingresa en el Komsomol.

En 1941 pierde a dos de sus hermanos, uno muere en Crimea y el otro en el cerco de Leningrado. En 1943 se graduaría como docente de educación infantil. En julio de 1943 ingresa en la Escuela Femenina de Francotiradoras de Podolsk. Allí aprendería a templar su puntería, su paciencia y su destreza. Tras graduarse como Sargento en la Academia, es enviada al frente sin haber cumplido aún los 20 años de edad.
El 2 de abril de 1944 llega al frente en Bielorrusia, a la 134 División de Infantería. Apenas tres días después de su llegada, en la ciudad bielorrusa de Vitebsk, causa su primera baja al enemigo. Impresionada caería al suelo después de acabar con la vida del soldado alemán, "he matado a un hombre" decía impresionada mientras sus compañeras la animaban. Su diario sería el testigo y portavoz de todos los hechos y pensamientos de Rosa.

Unas semanas más tarde en la aldea de Kozy Gory, en la región bielorrusa de Smolensk, se producirían importantes enfrentamientos por el control de la aldea. Allí, Rosa Shanina acabaría con 13 soldados alemanes según el informe del Comandante del regimiento. Atrás había quedado ya la impresión de tener que disparar, de escuchar la artillería o de ver cadáveres. Aquello era una guerra, y como en todas las guerras la prioridad es acabar con el enemigo. Por su acción decidida y valiente en el campo de batalla, Rosa fue condecorada con la Medalla de la Gloria, la misma semana que cumplía los 21. Al mes siguiente, en mayo de 1944, acabó con otros 17 soldados enemigos. Por esto fue encargada de comandar su pelotón y fue adquiriendo fama. 
En junio de 1944, el Ejército Soviético comenzaría la ofensiva para avanzar por territorio bielorruso, la llamada "Operación Bagration". En ella participaría la joven francotiradora. Su audacia quedó especialmente demostrada en la liberación de Vilna, ocupada por los nazis desde los primeros días de la invasión.

A finales de 1944, Rosa es alcanzada por una bala en su hombro derecho. Referido a este suceso escribiría en su diario que ella no notaba dolor, sino mucho calor en la zona afectada. Un mes después volvió a combatir en el frente. En aquellos días de enero de 1945, la unidad de Rosa quedaría totalmente cercada por el fuego de la artillería alemana. El 17 de enero escribiría en su diario sobre la posibilidad de morir, ya que sólo sobrevivían 6 personas de las 78 que componían su unidad. 


En estos combates Rosa arriesgaría su vida con valor para salvar a un Comandante herido. En ese momento fue alcanzada en el pecho. Moriría posteriormente en la zona de atención médica sin haber llegado a cumplir los 22 años de edad.

Su memoria recobró fuerza y popularidad en 1964, año en el que se publicó su diario y sus anotaciones de la guerra. Su historia es la historia de una generación que se vió obligada a tomar las armas para expulsar al invasor nazi. De todas las bajas aliadas en la Segunda Guerra Mundial, se calcula que aproximadamente el 70% fueron soviéticas. Jóvenes que vieron truncada su vida o madres que perdieron a sus hijos, son entre otros algunos de los sacrificios que tuvo que realizar el pueblo soviético para acabar con el nazismo. 

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