La Unión Soviética venció al fascismo. Viva el día de la Victoria

En mayo de 1945, el Ejército Soviético conseguía hacerse con el control de Berlín. Habían pasado 4 años desde que comenzó la invasión nazi sobre el territorio soviético. Durante el transcurso de la guerra, 6 millones de civiles soviéticos fueron asesinados por la barbarie fascista. Más de 13 millones de personas, cayeron como soldados combatiendo al enemigo.

La URSS, lejos de dejarse intimidar por un ejército superior técnicamente que no dudaba en utilizar las peores crueldades contra la población, se organizó para expulsar a los invasores de sus tierras. No sólo expulsaron al nazismo del territorio soviético, también liberaron media Europa de las garras de la bestia fascista. Berlín, el que había sido el bastión del fascismo internacional, era tomado por los soviéticos el 2 de mayo. El simbolismo de los soldados soviéticos ondeando la bandera roja en el Reischtag, era la recompensa a tanto sufrimiento.

El 8 de mayo de 1945, el ejército alemán daba a conocer el Acta de Capitulación incondicional. En ese documento se decía: "Nosotros, los abajo firmantes, en nombre del Alto Mando alemán, entregamos por el presente instrumento, sin condiciones al Mando Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y, al mismo tiempo, al Alto Mando Soviético todas las fuerzas terrestres, navales y aéreas que hasta el presente estaban bajo control alemán." En el punto 5 aclaraba: " En el caso de que el Alto Mando alemán o ciertas fuerzas puestas bajo su control no se conformen con la presente acta de rendición, el Comandante Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y el Alto Mando soviético adoptarán medidas punitivas o aquellas otras que juzguen apropiadas."

El día siguiente, en donde antes se había combatido a muerte, se producía una enorme sensación de paz, alegría y justicia compartida en cada hogar soviético: La URSS había ganado la guerra. Atrás quedaba Stalingrado, el cerco a Moscú o Leningrado, la ocupación de Ucrania, de Bielorrusia... atrás quedaba el miedo, la muerte, las persecuciones, ejecuciones... Aquel 9 de mayo sólo había alegría, paz, agradecimiento a los valientes soldados, a los generales...Para la historia quedaría aquella gesta inmortal de un pueblo que prefirió ser eliminado de la faz de la tierra, antes que someterse a la barbarie fascista. Próximamente publicaremos una selección de las mejores fotografías de aquellos días.

Fueron numerosos los artistas que plasmaron de una u otra forma la alegría del pueblo soviético. A continuación, una selección de pinturas que recuerdan aquel mayo de 1945: